El presidente de EE.UU., Barack Obama, afirmó este miércoles que apuesta por "una Cuba más libre y más próspera".
A la misma hora, en La Habana, Raúl Castro se dirigía a la nación cubana en una intervención también televisada: «Es posible encontrar solución a muchos problemas. Debemos aprender el arte de convivir, de forma civilizada, con nuestras diferencias».Además, agradeció el apoyo del Vaticano y el papa Francisco en el "mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos" y del Gobierno de Canadá por haber facilitado el diálogo de "alto nivel" entre los Gobiernos de los dos países.
Altos funcionarios estadounidenses señalaron que la decisión de Obama supondrá el cambio más significativo en la política de Washington hacia Cuba "en más de cincuenta años" pues el presidente de EEUU cree que las medidas de acercamiento a La Habana son "una herramienta mejor que el aislamiento" al que se ha sometido a la isla en las últimas décadas.